¿Cómo cuida nuestro aparato de aire acondicionado doméstico?

La inversión en climatización doméstica supone un importante desembolso, por ello es de vital importancia realizar una serie de mantenimientos ajenos al servicio técnico, y conseguir una mayor vida útil de nuestro equipo de aire acondicionado.

Es importante tener una comparativa entre las distintas tecnologías y marcas disponibles en el mercado, así como las frigorías necesarias para climatizar correctamente cada habitáculo de nuestra empresa o domicilio. Para ello es vital contar siempre con una empresa instaladora acreditada, que nos asesore y ofrezca garantías durante todo el proceso de compra, instalación y mantenimiento.

Tras la instalación, debemos seguir las recomendaciones de los fabricantes para su correcto mantenimiento, como son el cambio de filtros; de forma que se cumpla con la normativa de salud e higiene de las personas.

La avería más frecuente en un sistema de aire acondicionado, es la falta de gas refrigerante. En caso de equipos nuevos, es una avería realmente extraña, ya que no deberían existir pérdidas o fugas en un largo periodo de tiempo. Siendo el caso, debemos llamar a nuestro técnico para que realice una revisión. La solución a este caso será encontrar la fuga, realizar su correcta reparación, y volver a carga el gas necesario. En caso de no reparar la fuga, el gas volverá a perderse en poco tiempo y será necesario volver a realizar la misma operativa. A su vez, es de obligado cumplimiento realizar la reparación  para evitar las pérdidas de dicho gas, ya que es nocivo para el medo ambiente.

Una vez reparado el equipo, es necesario realizar un vacío del sistema, recogiendo el gas existente dentro del equipo para poder reciclarlo, y cargar gas de nuevo.

Diferentes tipos de gas refrigerante para los equipos de aire acondicionado

Los gases fluorados son considerados causa de la elevación de la temperatura del planeta, ya que algunos de ellos dañan la capa de ozono.

Dicha industria está buscando de forma continua nuevas fórmulas que dañen menos la capa de ozono. La presencia de flúor (fluorita) en sus componentes, contribuye al calentamiento global en aquellos gases que lo contengan.

Los gases fluorados más utilizados en sistemas de aire acondicionado son: R410A, R422D, R407C, R449A.

La mayoría de los nuevos aparatos de aire acondicionado doméstico utilizan el gas refrigerante R32, cuyo impacto a la atmósfera es notablemente inferior. Además de una elevada capacidad frigorífica.

Es sustituto de gases como el R410A y antiguo gas R22, prohibido desde Enero de 2004. El gas R32 se caracteriza por su bajo riesgo, ya que no es inflamable. Es de vital importancia que sea cargado en estado líquido, siguiendo todos los protocolos y usando las herramientas necesarias.

Pasos a seguir para cuidar de un aire acondicionado doméstico

Cuidar adecuadamente de un aparato de aire acondicionado doméstico puede prolongar su vida útil y mejorar su eficiencia. Aquí hay algunos consejos para cuidar de un aparato de aire acondicionado doméstico:

  1. Leer el manual del fabricante: Consulta el manual de tu aire acondicionado para obtener información específica sobre el mantenimiento y cuidados recomendados para tu modelo en particular.
  2. Revisar y limpiar los filtros regularmente: Los filtros sucios reducen la eficiencia del aire acondicionado y afectan la calidad del aire. Limpia o reemplaza los filtros cada uno o dos meses durante la temporada de uso, o según las indicaciones del fabricante.
  3. Inspeccionar las bobinas y aletas: Limpia las bobinas del evaporador y del condensador una o dos veces al año. Las bobinas sucias pueden reducir la eficiencia del equipo y aumentar el consumo de energía. También, asegúrate de que las aletas estén en buen estado y no estén dobladas.
  4. Verificar el drenaje: Asegúrate de que el tubo de drenaje esté limpio y sin obstrucciones para evitar problemas de humedad y malos olores.
  5. Revisar el sistema de conductos: Si tienes un sistema central de aire acondicionado, inspecciona los conductos en busca de fugas o daños. Sella cualquier fuga con cinta aislante o masilla para conductos, y repara o reemplaza los conductos dañados.
  6. Comprobar la unidad exterior: Limpia y despeja la zona alrededor de la unidad exterior. Retira hojas, ramas, hierba y otros desechos que puedan obstruir el flujo de aire. Deja un espacio libre de al menos 60 cm alrededor de la unidad para garantizar un funcionamiento eficiente.
  7. Verificar el aislamiento del refrigerante: Asegúrate de que las tuberías de refrigerante estén bien aisladas para evitar la pérdida de energía y mejorar la eficiencia del sistema.
  8. Comprobar el nivel de refrigerante: Si sospechas que el nivel de refrigerante es bajo, consulta con un profesional para que lo verifique y rellene si es necesario. Un nivel de refrigerante incorrecto puede afectar la eficiencia y el rendimiento del aire acondicionado.
  9. Mantener el termostato en buen estado: Asegúrate de que el termostato funcione correctamente y esté calibrado según las indicaciones del fabricante.
  10. Programar revisiones profesionales: Programa inspecciones y mantenimientos profesionales periódicos para garantizar el buen funcionamiento y la eficiencia de tu aire acondicionado. Un técnico puede detectar y solucionar problemas antes de que se conviertan en problemas mayores.
  11. Proteger la unidad exterior: Considera instalar una cubierta protectora o un toldo sobre la unidad exterior para protegerla de la lluvia, el sol y otros elementos que puedan dañarla.
  12. Utilizar una funda en invierno: Si vives en una zona donde las temperaturas bajan mucho en invierno, utiliza una funda adecuada para proteger la unidad exterior del aire acondicionado cuando no esté en uso.
  13. Mantener las persianas y cortinas cerradas: Cuando el aire acondicionado esté en funcionamiento, mantener las persianas y cortinas cerradas ayuda a minimizar la carga térmica en el interior de la casa y a reducir la cantidad de trabajo que debe realizar el equipo.
  14. Revisar la dirección del flujo de aire: Asegúrate de que las rejillas de ventilación estén dirigidas de manera adecuada para distribuir el aire frío de manera eficiente en toda la habitación. También es importante mantener las rejillas y los difusores limpios y sin obstrucciones.
  15. Revisar las conexiones eléctricas: De vez en cuando, verifica que las conexiones eléctricas del equipo estén en buen estado y bien ajustadas. Si detectas algún problema, contacta a un profesional para que lo repare.
  16. Evitar el uso excesivo: No utilices el aire acondicionado continuamente durante períodos prolongados. Dale tiempo para descansar y enfría solo las áreas que realmente necesitas.
  17. Limpieza del control remoto: Limpia regularmente el control remoto del aire acondicionado y reemplaza las baterías cuando sea necesario.
  18. Evitar bloquear las entradas y salidas de aire: Asegúrate de que los muebles, cortinas u otros objetos no bloqueen las entradas y salidas de aire del equipo, ya que esto puede afectar su eficiencia.
  19. Considerar el uso de un purificador de aire: Si te preocupa la calidad del aire en tu hogar, puedes utilizar un purificador de aire independiente en lugar de depender únicamente del sistema de filtración del aire acondicionado.
  20. Monitorear el rendimiento del equipo: Si notas que el rendimiento del aire acondicionado disminuye o que los costos de energía aumentan, es posible que haya un problema que requiera atención. Consulta con un técnico para identificar y solucionar cualquier problema que pueda estar afectando la eficiencia del equipo.

Siguiendo estas recomendaciones adicionales, podrás mantener tu aire acondicionado en óptimas condiciones y garantizar su rendimiento a lo largo de su vida útil.

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